Papá y mamá deben distribuirse equitativamente esta labor y lograr que sea una experiencia agradable para el niño o niña.
Es importante establecer horarios en la mañana y en la noche y hacerlos cumplir. Recomendamos no esperar más de 10 minutos después de haber comido para hacer que se cepillen los dientes.
Debemos dejar que ellos participen directamente, que aprendan a coger el cepillo, a colocarle la crema dental y a cepillarse. Después de que ellos hagan su mejor esfuerzo entramos como padres a complementar la labor.
Es importante seguir una secuencia completa: arco superior,
arco inferior, lado derecho e izquierdo, superficies internas y superficies externas.
Recorrer la boca por grupitos de dos o tres dientes, cepillando cada grupo unas diez a doce veces de manera rápida pero suave.
Al terminar hacer que se juaguen la boca unas tres o cuatro veces con agua limpia usando el vasito.
|